
PROPUESTA DE FEDAFRUC A LA REFORMA DE LEY ORGANICA DE INDAP
Contexto actual
Lo primero que hay que tener claro es la importancia que tiene la Ruralidad para los propios habitantes del campo y crecientemente para el conjunto de la sociedad chilena. Es en este espacio territorial donde está inserta nuestra Agricultura Familiar Campesina e Indígena, y en consecuencia somos los habitantes rurales, sus gremios y el propio Indap quienes debemos trabajar conjuntamente para promover, apoyar y fortalecer esa identidad de Agricultura Familiar Campesina e Indígena y ser parte sustantiva de la Ruralidad. Sabemos del rol que la Agricultura Familiar jugó en la producción de alimentos en el período de pandemia, cuando el comercio internacional se paralizó. Esto exige una responsabilidad con el país, con sus habitantes, y asumir los riesgos que implica hoy la inseguridad alimentaria y el vínculo que tiene con situaciones como la transición energética hacia el cambio climático. La Agricultura Familiar es indispensable para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible (social, económico y ambiental).
En este sentido, algunos puntos son claves, como la actual crisis climática y seguridad alimentaria, preocupación por las poblaciones rurales y las condiciones de trabajo y la situación de enorme desigualdad con la que son tratadas esas poblaciones desde la acción pública. La población rural y los pequeños productores de alimentos sean campesinos, indígenas, emprendedores por cuenta propia, innovadores en distintos rubros, requieren una atención más igualitaria respecto a los habitantes urbanos.
Muy relevante es también la incorporación de los jóvenes, para que, en vez de dejar el territorio natal, puedan ser grandes aportadores a una vida mejor en las zonas rurales, respetando las tradiciones.
El desafío más grande de nuestra generación es evitar que los campesinos, pequeños agricultores familiares y sus hijos abandonen el campo por falta de oportunidades y por presión de las inmobiliarias que trabajan en el negocio de las parcelas de agrado. Para que el mundo rural sea una opción valedera para que los jóvenes puedan permanecer en el campo y desarrollar una vida digna se requieren políticas públicas más incisivas que abran estas oportunidades con el fin de que los jóvenes rurales puedan, independientemente de que vayan a estudiar, después también puedan regresar a sus lugares de origen con mejores herramientas y conocimientos para enriquecer la vida rural. Para ellos también se requiere tener mejor acceso a recursos como es el financiamiento, asistencia técnica, a servicios que la modernidad ofrece hoy al mundo urbano, a un fondo en condiciones especiales que les permita comprar la parcela de sus padres o tierra para cultivar en el mercado, igual beneficio se debe extenderse a los arrendatarios y medieros quienes toda una vida han trabajado la tierra en esas condiciones
En este decenio dedicado a la Agricultura Familiar Campesina, existe un abanico de desafíos: el primero, es tener una protección jurídica que garantice la permanencia de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, es decir, una Ley de la Agricultura Familiar Campesina. Pero no solo con esto se puede conseguir que los agricultores familiares logren realmente la seguridad alimentaria para sí mismos, sus familias, sus comunidades y el mundo. También tiene que haber un compromiso de parte del gobierno, de la sociedad civil, del sector privado, de todos los actores relevantes para dar a conocer las necesidades de los Agricultores Familiares; hay que movilizar recursos financieros, también capital humano, crear capacidades locales. Abrir mercados a nivel de países, de regiones, para que los productos que emergen de la agricultura familiar puedan llegar a consumidores del mercado global.
Se requiere nuevo trato para la Agricultura Familiar Campesina Indígena, sobre todo, para sostener a las organizaciones locales a tener una mayor presencia en las políticas públicas con miras a que, en definitiva, consigan mayores y mejores inversiones públicas para impulsar programas para la modernización productiva de la Agricultura Familiar Campesina.
Esto significa una mayor capacidad de producción, mayor acceso al mercado local, pero también mirando a las posibilidades que se abren respecto de todas las cadenas de valor internacionales en las que Chile está participando, en la óptica de mayor de resiliencia climática. Todo lo anterior nos lleva a plantear que se requiere un NUEVO INDAP para una mejor Agricultura Familiar Campesina e Indígena.
CAMBIOS QUE PROPONEMOS.
- En cuanto al objeto del Instituto
- El objeto principal del Instituto de Desarrollo será promover el desarrollo social, económico, tecnológico y sostenible de la AFCI,
- Fortalecer el actual sistema crediticio que amplié los apoyo financiero necesario para impulsar las inversiones de capital y modernización productiva, para ello es indispensable mejorar el crédito de largo plazo
- Fortalecer la cobertura y calidad de los programas de riego, desde la capacitación de los y potenciales beneficiarios, aumento de la inversión, uso energía fotovoltaica, todos estos apoyos en relación a proyectos de desarrollo productivo con criterios de sustentabilidad y con potencial de crecimiento comercial
- Promover programas la Innovación y transferencia tecnológica con servicios de calidad, donde el Indap trabaje junto al Inia, centros tecnológicos, escuelas de agronomías y de negocios de las universidades regionales.
- Apoyar programas que permitan el desarrollo de productos de especialidad campesina, sabores del campo para mercados nichos, nacional e internacional
- Apoyar el desarrollo de normas de calidad para estos productos nichos de la AFCI sean alimentarios, artesanía, gastronomía, turismo rural y otros
- Fomentar el desarrollo de la agregación de valor a los productos y subproductos campesinos, de origen agropecuario y forestal del país, con las infraestructuras adecuadas para tales fines,
- El fortalecimiento de la asociatividad y el cooperativismo para la gestión comercial y/o empresarial
- Apoyar generación de capacidades para las organizaciones de representación y que faciliten la participación de la ciudanía rural en la discusión de políticas públicas y el dialogo para la colaboración con el Estado y privados pudiendo establecer convenios de colaboración y trabajo conjunto.
- Fortalecer la inversión y la cobertura del programa mi primer negocio para jóvenes Rurales, para proyectos de desarrollo comercial y sostenibles
- En cuanto a las funciones INDAP
Es un servicio de fomento al desarrollo al sector rural mediante la formulación y coordinación y ejecución de programas, desarrollo económico social prestar asistencia técnica, fomento al riego y crediticia en la formulación o ejecución de dichos programas y, todo lo relativo al desarrollo de mercados y canales de comercialización y acceso a los insumos y el financiamiento para la construcción de la infraestructura necesaria para la agregación de valor a los productos y subproductos campesinos.
Nos parece muy importante que dentro del organigrama de INDAP exista el departamento de Asociatividad y Cooperativismo AFCI, que con recursos financieros y humanos se ocupe de promover y fortalecer la asociatividad en la Agricultura Familiar. Sabemos que en Chile no existe una cultura por trabajar asociados es más bien muy individualista, cambiar este estado de situación requiere traspasar mayores conocimientos y capacidades a los dirigentes, productores y técnicos, deben existir programas pre cooperativismos, no solo en termino de formar una cooperativa es también para todo tipo de asociatividad, por ejemplo una Cooperativa o SpA de productores de un rubro especifico se asocia para negociar con la exportadora o exportar directamente, para comprar insumos, mecanizar, incluso para realizar gremialmente la defensas de los intereses de sus asociados y participar del dialogo político sobre la definición de las políticas agrícolas para el sector
- En cuanto al beneficiario, de los Programas de INDAP:
Serán beneficiarios de los programas de Indap los pequeños productores agrícolas, agricultores familiares, campesinos e indígenas y sus familias incluyendo jóvenes y mujeres, cuyas propiedades no excedan las 12 hectáreas de riego básico y su capital no exceda de las 3.500 mil UF. En este tema en particular no tenemos un consenso sobre cual propuesta y/o solución es la mejor, por ejemplo 12 ha de riego básico en la zona central tiene un valor comercial de aproximadamente $ 480.000.000.- ese pequeño agricultor que seguramente tiene una actividad productiva de volumen y conectados a mercados formales creemos que ya NO debería ser sujeto del crédito Indap y solo recibir un apoyo en asesorías técnicas especializadas relacionada con la gestión comercial de su negocio o aquella áreas más deficitaria en términos de la gestión de su modelo de negocio , por otra parte nos encontramos con los pequeños productores indígenas, muchos de ellos beneficiados del programa de compra de tierra de la ley indígena, con importante cantidad de hectáreas con abundante acceso al recurso agua, pero que sin embargo no pueden desarrollar una agricultura que les permita en forma digna mejorar sus calidad de vida, acá no solo es un problema de carencias de recursos para lograr un mejor desarrollo productivo es también un problema de desarrollo rural como es las enormes dificultades que tiene la familia indígena para el acceso a la vivienda rural, agua potable, conectividad vial y digital, electricidad.
Proponemos ampliar el acceso a beneficiarios de INDAP profesionales jóvenes siempre y cuando sean hijos o nietos de agricultores campesinos e indígenas y que a través de programas de fomento e inversión accedan a proyectos financiables por Indap. Sobre el nuevo perfil de nuevo usuario de Indap producto de la masiva compra de tierra campesina, nos parece un tema de la nueva ruralidad, que es muy preocupante, estos nuevos habitantes son en su mayoría jubilados con buenos ingresos, profesionales de la minería, bancarios, ingenieros, etc., que con la actual Ley de Indap quedan impedidos de acceder a los programas de Indap, por tener ingresos no agrícolas, recibir pensiones o ejercer su profesión. Nos parece que esa normativa se debe mantener, el Indap en su ley orgánica debe definir claramente cuáles son sus beneficiarios. También nos parece importante que se norme el egreso de los usuarios de los programas del Indap, esto con el objetivo de que ingresen nuevos agricultores, existen casos donde el agricultor abandonó la actividad productiva, sus ingresos sobre el 50% ya no son agrícolas, sus microemprendimentos no son sustentables, dependen solo del Indap, pero también tenemos pequeños agricultores que sus activos e ingresos están en categoría de pyme. Sin duda que se requieren indicadores objetivos para que un agricultor sea sujeto de apoyo de los programas del Indap y para aquellos que deben egresar.
- En cuanto a la función de asistencia técnica y capacitación
Nos preocupa la situación actual del sistema de asistencia técnica, particularmente de los Prodesales y PDTI quienes tienen la responsabilidad de proporcionar asistencia técnica y capacitación a sus beneficiarios. No vemos grandes avances en términos del desarrollo de nuestro sector, es más bien administrar la entrega de ciertos beneficios a nuestros agricultores. Se debe entender que los agricultores, los más pequeños, con pocas capacidades de diálogo con los técnicos, quedan expuestos a propuestas técnicas de escasa pertinencia con las estrategias comunales o regionales de desarrollo o con iniciativas que no tienen un claro objetivos para que sus producciones sean comercializables en los mercados. Proponemos que INDAP administre subsidios, para lo cual diseñará programas diferenciados para las distintas categorías o perfil de beneficiarios según su tamaño y grado de desarrollo social y económico. Nos parece relevante que los municipios tengan más autonomía para tener sus propios equipos de asistencia técnica, del nuevo rol del rol del INIA en cuanto al apoyo especializado en trasferencia tecnológica, de los centros tecnológicos en innovación alimentaria y de las escuelas de administración y negocios de las Universidades para apoyar la generación de capacidades y de gestión empresariales. Es evidente que resulta urgente definir con mayor claridad el perfil de beneficiario y así poder definir a qué tipo de programas pueden acceder en relación a su necesidad o su modelo de negocio, que es una condición básica para emprender
- En cuanto al impacto sobre el crédito.
El actual crédito INDAP con su interés es uno de los instrumentos más valorados por el conjunto de la AFCI y para el cual solicitamos pueda expandirse en cobertura.
a) Son beneficiarios de créditos pequeños productores agrícolas, agricultores familiares, campesinos e indígenas y sus familiares, incluidos a los hijos profesionales, arrendatarios y medieros, todos ellos tendrán las mismas oportunidades de acceder a los programas del Indap Incluido el riego.
b) Perfeccionar el acceso al crédito de enlace para el bono CNR proyectos AFCI
c) Se otorgará créditos para la compra de tierra por parte de jóvenes, mujeres, medieros y arrendatarios que se comprometen a ser emprendedores con un alto grado de innovación en su actividad productiva y vinculación con los canales de comercialización, para ello Indap financiaran asesores profesionales que formulen proyectos de factibilidad social, económica y con un fuerte énfasis en la sustentabilidad que serán condiciones para su aprobación final
d) Debe establecerse créditos verdes para inversiones que permitan desarrollar productos sustentables que tengan claras opciones de articularse con mercados del retail, tiendas especializadas como las Mundo Rural plataformas e-commerce, Mercado libre, Amazon
6. En cuanto a los impactos del Expo Rural, Convenio lo Valledor, Circuitos Corto, Sabores del Campo, Especialidad campesinas, y Tiendas Mundo Rural, Compras Públicas
La comercialización es un punto crítico en la AFCI, por ello valoramos estos puntos de ventas, que eran una larga demanda de los gremios AFCI, y creemos que siguen siendo unas de las grandes oportunidades para mostrar el potencial agroalimentario de la AFCI, acá se expresa claramente una política pública diferenciada y que es una gran logro del trabajo colaborativo, tanto en Chile con Indap y con la REAF en el contexto del dialogo latinoamericano. Nos parece muy importante los avances en la comercialización dentro del convenio Indap lo Valledor, los mercados campesinos cooperativos y expo rural, que permiten, sin intermediarios, acercar la producción a los clientes y/o compradores.
Sobre los programas sabores del campo y especialidades campesinas, son programas donde predominan las asesorías y capacitaciones, pero no existen las inversiones para resolver temas como tener resolución sanitaria y BPA en los campos y BPM en las plantas de procesos de alimentos. Hoy existe una fuerte tendencia de los clientes y compradores de visitar los lugares donde se elaboran los productos, donde se almacenan y en qué condiciones de calidad e inocuidad están para su comercialización, en muchos casos nos encontramos con lugares de almacenamiento de productos alimentarios mezclados con herramientas, fertilizantes y maquinaria.
También nos vemos enfrentados al marketing agroalimentario en condiciones muy desiguales en relación a empresas urbanas y de mayor tamaño. Para ejemplarizar un caso concreto, promovemos una agricultura sustentable pero no tenemos acceso a envases reciclables por su alto costo o diseños de envases que promuevan nuestros productos con identidad de producto sustentable.
Por ello nuestra propuesta es establecer normas de calidad e inocuidad mínimas para el proceso y almacenamiento de productos alimentarios AFCI. En este contexto, el programa de especialidades campesinas y sabores del campo debe jugar un rol distinto, que permita mejorar las condiciones de una agricultura que necesita ser más productiva y de mayor bienestar.
Finalmente, nos parece necesario opinar sobre las tiendas Mundo Rural y compras públicas. Las tiendas Mundo Rural cumplen una noble función de mantener nuestras presencia con productos locales, con historias e identidad de nuestros territorios rurales, existe una buena relación con los productores, tiene clientes fidelizados hay buena oferta, cuidado por las normas de calidad, pero hay otras que han ido perdiendo su foco, nos parece necesario proponer analizar la factibilidad de crear un mercado mayor, un Mercado Rural Campesino que beneficie a más agricultores, con presencia de artesanos y con expresiones gastronómicas y culturales , que sea un lugar permanente del mundo rural agroalimentario, artesanal y cultural, para los más de 8 millones de habitantes de la región metropolitana, también nos parece muy necesario proponer una tienda mundo rural para región Valparaíso. En cuanto a las compras públicas, que es claramente un política diferenciada y que nace en el contexto del diálogo político regional Mercosur- REAF, se debe tener una mayor definición y mayor compromiso público, para que las producciones AFCI sean comercializables, pero NO a través de intermediarios. Es posible trabajar con cuotas en productos estratégicos de la AFCI como son las legumbres y hortalizas y otros productos no perecibles, para lo cual el INDAP debe fortalecer el programa de las alianzas productivas que permita la inversión, mecanización, agregación de valor, proceso y trasporte.
- En cuanto a la Dirección Ejecutiva de INDAP y Participación Ciudadana Rural
El contexto actual de las nuevas problemáticas de la humanidad, como es la actual crisis climática, inseguridad alimentaria que también ya es otra realidad y los desafíos de la economía circular y del desarrollo sostenible, requiere de directivos profesionales y de dirigentes preparados y actualizados para el debate nacional o regional y con nuestros países latinoamericanos, del cómo somos capaces de construir un modelo de desarrollo productivo sostenible que permita a la buena política pública construir las soluciones que nos demanda esta nueva ciudanía rural.
El primer gran cambios para esta nueva Ley deI Indap es que debe convocar a un cambio en las expectativas de la familia rural e indígena. Para ello debemos proponer para construir mejores políticas públicas, que mire todos los desafíos y oportunidades, de una población mundial que necesita alimentarse con productos de calidad, nutritivos, sostenibles, accesible en precios justos, pero también que nuestros agricultores familiares tengamos una justa retribución económica
Creemos que diálogo político sobre la construcción de políticas públicas de los próximos años requiere de una mayor responsabilidad de quienes conformamos el diálogo público- privado, de pasar de la confrontación, del discurso a las ideas y propuestas que a nuestro juicio tienen y siempre será con un fuerte componente político, pero también en lo inmediato cómo construimos respuestas técnicas a problemas que son técnicos, y ahí evidentemente tenemos problemas. Debemos trabajar más fuerte para lograr más diálogo y desarrollo, del como asumimos los desafíos y oportunidades que tiene nuestra agricultura familiar. Podemos constatar que las nuevas normativas de rendiciones públicas (SISREC) nos obliga a desarrollar nuevos modelos de gestión organizacional, de la urgente necesidad de ir renovando los cuadros dirigenciales, de promover espacios de decisión para la mujer y los jóvenes. En ese contexto de la participación de la ciudadanía rural, se hace necesario definir los roles e incidencia del CAN, CAR, CADA, MESA GREMIOS NACIONALES y de los financiamientos para las organizaciones campesinas de carácter nacional y regional a través del Progyso, entendiendo que crecientemente el diálogo colaborativo público privado estará presente en las regiones.
Nos parece necesario actualizar la participación de entidades pública en los CAR regionales, la participación del seremi de desarrollo social en los CAR no existe y su aporte como entidad pública es nulo respecto de nuestras demandas. Nos parece muy importante incorporar a los CAR a la Seremia de Economía y un representante del Gobierno Regional GORE, que son dos actores públicos claves para la descentralización del poder y del aporte de recursos hacia el mundo rural, especialmente de los GORE, en materia de incidencia en programas de desarrollo rural y de inversión productiva.
Historial
PROPUESTA DE FEDAFRUC A LA REFORMA DE LEY ORGANICA DE INDAP
Fortalecer el diálogo colaborativo para el Mundo Rural
Tags


