Entrevista a Raúl Iturrieta, vicepresidente Fedafruc

“Conociendo la realidad de la Fruticultura Familiar Campesina, sus desafíos frente a la escasez hídrica y el importante rol que Juega en la seguridad alimentaria”
Francisco Torres, CEO de BIOANTU

1. Panaroma general
¿Cómo describiría hoy la situación de la fruticultura familiar campesina en Chile frente a la
prolongada sequía y los cambios en la disponibilidad de agua?

La fruticultura familiar es uno de los rubros que tiene mayor impacto productivo comercial en la
generación de ingresos en nuestra agricultura familiar, sin embargo con la sequía se evidenciaron
varias problemáticas, la baja tecnificación y la poca capacidad de almacenamiento de las aguas
superficiales que tenemos a nivel país, se necesita construir más embalses y plantas para la
desalinización, como fuentes complementarias para la agricultura, especialmente en las zonas más
afectadas por la crisis hídrica

2. Desafíos hídricos
Desde su experiencia, ¿cuáles son los principales problemas que enfrentan los pequeños
fruticultores para acceder al recurso hídrico y mantener la producción?

Tenemos hoy una mejor ley de fomento al riego, mucho más inclusiva para la AFCI, hay que
ejecutar proyectos de riego con una visión de integralidad que considere el tranque, tecnificación,
energía solar y la inversión productiva.
Otro problema es la poca disponibilidad técnica para formular y ejecutar los proyectos, falta
capacitar y realizar seguimiento técnico a los agricultores para que puedan sostener sus
proyectos de riego, estoy convencido que debemos profesionalizar a nuestros agricultores en la
gestión y uso más eficiente y sostenible del agua.

En materia de acceso al recurso hídrico esta la dificultad para inscribir los derechos de agua,
especialmente para campesinos adultos mayores que no cuentan con tecnologías ni
conocimientos para efectuar este trámite, lo que pone en riego de perder dichos derechos.

3. Gestión del agua

¿Qué rol cree que deberían tener las comunidades de agua, asociaciones de canalistas y
Organizaciones campesinas en la gestión local del recurso?

Una gran lección de la megasequía fue acordar que debíamos tener una visión común de
entender que la gobernanza del agua debe tener criterios de equidad y sostenibilidad, a través de
un dialogo más horizontal y con mayor incidencia de las comunidades locales, hoy tenemos claro
que sin dialogo colaborativo público-privado, es muy difícil construir consensos y prioridades
para asegurar el agua para el consumos humano, protección ambiental y actividades productiva.

4. Políticas públicas

¿Cómo evalúa las políticas actuales del Estado —por ejemplo, los programas de riego de la CNR
o INDAP y otros— en cuanto a su efectividad y pertinencia para la pequeña agricultura?

En el pasado poco protagonismo de la CNR, pero hoy hay mayor preocupación del Indap y
especialmente con la CNR, con la modificación de ley de fomento al riego, debe permitir mayor
participación de la AFCI en los programas de riego.
A lo anterior es necesario precisar que se deben agilizar los trámites de postulación a estos
programas, debemos entender que la agricultura es un sector estratégico para la producción de
alimentos y que la sequía sigue siendo el mayor problema de los pequeños agricultores.

5. Transición agroecológica

¿Cree que la agricultura campesina chilena está en condiciones de avanzar hacia modelos más
Sustentables, como la agroecología o el uso de tecnologías naturales para el agua? Tiene ejemplos de éxito que pueda compartirnos en esa línea?

Debemos ir a modelos agrícolas que prioricen la calidad, la sostenibilidad y la naturalidad de los
productos. Un ejemplo es el Indap y el Inia con programas de transición hacía una agricultura
sostenible, hay que promover la educación en las escuelas rurales y liceos técnicos y algo muy
importante como estos productos diferenciados en sustentabilidad son promocionados y
reconocidos por los mercados, hay que potenciar mejores canales de comercialización

6. Apoyo institucional
¿Qué tipo de acompañamiento técnico o financiero considera más urgente para fortalecer a los
Pequeños productores en este contexto de crisis hídrica?

Debe haber un mayor esfuerzo público y privados que facilite a los pequeños agricultores la
postulación a los programas de la ley de fomento al riego con usos de energía solar, por ejemplo
alianzas entre los Gores, municipios con los centros tecnológicos, universidades y asociaciones
de agricultores, para lograr desarrollar programas de transferencia tecnológica en la gestión
eficiente del riego, adopción de nuevas variedades adaptable al cambio climático y un
acompañamiento efectivo en el trámite de inscripción de los derechos de agua.

7. Mercado y rentabilidad

¿Cómo afecta la escasez de agua y el aumento de los costos (energía, fertilizantes, transporte) a
la competitividad de la fruticultura familiar?

La sociedad chilena debe sensibilizarse de la importancia y rol de la agricultura familiar no solo
para la seguridad alimentaria, es también para el desarrollo, bienestar y arraigo de la familia
rural, cuando un agricultor contrae un crédito para producir trigo, papas, o cerezas , se exponen a
muchos riesgos, desde las graves consecuencias del cambio climático, hasta la falta de mercados
y canales de comercialización, con estas realidades muchos de nuestros agricultores terminan
dejando sus campos y la producción agrícola.
Otra problemática son los costó de la energía que afecta fuertemente a los productores
familiares que utilizan riego tecnificado e inhibe en la adopción de mayores niveles de
tecnificación predial, hay masificar el uso de energía solar en los proyectos de riego y para uso
habitacional.

8. Innovación y asociatividad

¿Qué experiencias exitosas de gestión colectiva o innovación en riego y producción ha visto
dentro de las federaciones que podrían inspirar a otros territorios? Han incursionado en
proyectos de reutilización de aguas residuales para el riego, como los Humedales Depuradores
de aguas que son reconocidos por el ministerio de medio ambiente como una solución basada
en la naturaleza.
En materia de innovación en riego AFCI creo que aún es muy baja y desconocida , no se logra
diferenciar las realidades y problemáticas de nuestro sector, En la región de Valparaíso tenemos
una muy buena experiencia con el Gore y CREAS, que están ejecutando programas innovaciones
alimentarias focalizadas en la AFCI.
Desde un punto de vista del agricultor lo más importante es el tema de la innovación hídrica y que
no requiere mayor análisis, es tecnificar, esa es la base desde donde parte nuestro desarrollo y
del cómo se enfrenta la sequía.
Sobre la gestión asociatividad e innovación en riego, tenemos problemas para fomentar la
asociatividad desde actualizar directorios, con tramites que se demoran más de un año en
resolver, esto sin duda en una traba para apoyar la participación de los regantes, veo menos
ánimo de asociarse, que querer asociarse, lo cual nos indica que algo mal se está haciendo, sin
duda que necesitamos construir una estrategia de asociatividad más moderna y flexible que
facilite el interés común que juntos se pueden resolver los problema.

9. Proyección futura

Si pensamos en los próximos 10 años, ¿cómo visualiza usted el futuro de la fruticultura familiar
en Chile? ¿Qué cambios estructurales son indispensables para su sostenibilidad?

Si de verdad queremos que la AFCI, que forma parte de nuestra Ruralidad, tenga mayor equidad y
desarrollo local, demandamos del estado y del parlamento construir juntos una visión común del
como logramos desarrollar políticas públicas diferenciadas.
Somos el sector más amenazado por el cambio climático y que menos recursos recibimos,
aumenta la perdida y degradación de las tierras cultivables, con un recambio de nuevos
agricultores que recién empieza, con problemas para acceder a los mercados y a la
comercialización.
En un horizonte de 10 años para la AFCI se necesita una buena política pública que fomente con
recursos la capacidad de adaptación al cambio climático, asegurando la productividad y la
sostenibilidad, donde la competitividad y rentabilidad de nuestro sector también deben ser
objetivos estratégicos, donde exista un significativo nivel de apoyo público en la inversión de
proyectos de riego, infraestructura para el valor agregado, para la renovación varietal de las
plantaciones frutales y en plataformas de comercialización asociativa.