Editorial

Entre los días 23 al 26 de mayo 2024, se realizó la tradicional Expo mundo Rural  organizada por el Indap, donde  más de 130 empresas familiares y asociativa, mostraron lo mejor de la capacidad emprendedora e innovadora de nuestra  Agricultura Familiar Campesina e Indígena.

En la inauguración, como Fedafruc tuvimos el honor  de representar con nuestra voz a todas  las organizaciones campesinas de nuestro país, fue un momento para recordar que  esta expo fue una demanda que nace hace 26 años por los gremios de la AFCI y que buscaba poner en el centro del debate la importancia estratégica para Chile, de invertir en la Agricultura Familiar Campesina, y una de las ideas más significativas fue la de crear una Expo Mundo Rural Nacional  para mostrar lo que producimos y aportamos los pequeños agricultores ,  campesinos y pueblos originarios. Idea que acogió INDAP y el Ministerio de Agricultura, que hoy con gran orgullo vemos replicada en cada región de nuestro país.

Pero además quisimos resaltar antes las autoridades, parlamentarios  y expositores de la  valorización que tenemos del diálogo social colaborativo, participativo   y constructivo, que mantenemos con el  Indap y el Minagri, respecto de las demandas más sentidas de la sociedad rural y de la Agricultura Familiar Campesina  e Indígena  y que por supuesto también es un anhelo de la sociedad chilena en su conjunto que busca superar los conflictos para avanzar en las soluciones a sus problemas y en una dirección  que une a la mayoría de los chilenos  como es lograr  un desarrollo económico, con equidad social y sustentabilidad ambiental

De este trabajo colaborativo entre los   gremios AFCI, gobierno y parlamento, destacamos la prorroga y modificación de la ley de Riego de la CNR, que permitió ampliar el subsidio de riego hasta 1.000 UF para las postulaciones de la AFCI, y  del reciente creado  programa de Indap “mi primer negocio” para jóvenes rurales, un programa piloto que entrega recursos económicos y asesoría técnica para facilitar la implementación y el desarrollo inicial del primer negocio Silvoagropecuario. También expresamos nuestra confianza en  el reciente creado  Instituto Nacional de  Asociatividad y Cooperativismo INAC, el cual debe  apoyar en financiamiento y asesorías técnicas especializadas,  para que nuestro sector aborde la  compleja realidad que son los mercados y canales de comercialización, debemos ser capaces en otro gran acuerdo colaborativo, de avanzar de las ventas más  locales, hasta los más exigentes como son los  mercados digitales e internacionales. Finalmente, expresamos nuevamente una muy sentida  demanda del movimiento campesino chileno,  como es tener una Ley de Desarrollo Rural  que proteja jurídicamente al Mundo Rural y la AFCI,  para el desarrollo de la seguridad alimentaria de los chilenos  y bienestar de nuestras familias y territorios.